Antes de evaluar el impacto del Cammus C5 en el mercado de Simracing y su comparación con alternativas más costosas, definamos lo que es el períferico más importante para poder practicar Simracing. Este desde siempre ha sido el volante. A través del volante recibimos toda la información de lo que está pasando en la pista o circuito por el que estamos circulando, por lo que cuanta más información obtengamos la sensación de conducir un coche será mucho más cercana a la realidad.
Por ello, es de vital importancia tener un periférico que te de el máximo de información posible. El tema es; ¿a que precio?
A lo largo de la historia del Simracing, hemos ido experimentando innovaciones y mejoras en el campo de las “sensaciones” o “feedback” y estas han sido más o menos accesibles en función del presupuesto de cada uno. Si querías algo muy «top» tenías que invertir una gran cantidad de dinero y dependiendo del grado de atracción hacia el Simracing, esto te tiraba para atrás o te metías en este mundo.
Las llamadas «sensaciones» o «force feedback» no serían posibles si los software’s que usamos para escoger el coche y el circuito tampoco hubieran evolucionado y por suerte, tenemos software’s para todos los gustos.
Tenemos software de Rally como el Dirt 2.0 o el nuevo WRC 2023
Tenemos software para competir en infinidad de carreras online por todo el mundo y se diferencian en el tamaño de la comunidad o en el precio del software, como Iracing que lidera por tamaño y relevancia todo lo que sea competir online en circuitos por todo el mundo, eso si, es caro correr allí puesto que es necesario una membresía.
Luego tenemos Asseto Corsa que es un software con más de 10 años pero con una comunidad de «moders» enorme y que ha permitido que el juego tenga absolutamente cualquier tramo, circuito o entorno existente en el mundo y absolutamente todos los coches que existen. Es una brutalidad.


Y luego tenemos juegos muuuucho más pequeños, pero no por eso mal hechos. De hecho, Automobilista 2, es una autentica locura en cuanto a nivel visual, force feedback y contenido. Sin lugar a dudas es mi favorito, porque tiene la calidad visual que me gusta, los coches con los que me gusta correr y sobre todo en cuanto a «sensaciones» de momento es el que me ha aportado a mi las mejores, pero esto es siempre muy subjetivo.
Afortunadamente, esto en los últimos 5 años ha cambiado y tenemos una oferta mucho más completa y para todos los bolsillos.
Actualmente también son muy importantes los pedales y el hecho de tener un ordenador con suficientes recursos para poder procesar toda la información sin latencia alguna es de estricta necesidad, sinó no servirá de nada tener el mejor volante del mercado.
Desde que en 2004 salió al mercado el Logitech G25, se creó un precedente en el que el Simracing se empezó a tomar en serio y a profesionalizarse ya que fue el primer volante con force feedback accesible en el mercado con una serie de características que revolucionó el sector. Años más tarde se empezaron a ver ya cockpits profesionales con estructuras mucho más profesionales, con componentes de competición y marcas como Fanatec que siempre estuvieron a la sombra de la gran Logitech, empezaron a desarrollar componentes enfocados a este nuevo enfoque más profesional del sector Simracing. Hablamos del desarrollo de los hoy llamados “Direct Drive”.
Es decir, pasamos de un sector de frikis a los que les gustan los juegos de coches, a un sector en el que entraron pilotos o usuarios con capacidades más profesionales para poder practicar y competir.


Cuando decimos que se profesionalizó el sector, hablamos tanto de periféricos como de software, ya que nacieron juegos (a mi me gusta llamarles simuladores) que crearon una comunidad que aún hoy sigue creciendo y porque el mercado se abrió a un público mucho más exigente mucho más profesional y a precios totalmente diferentes.
Es decir, en el simracing como en muchas otras disciplinas, existían los periféricos de entrada y los profesionales. Es como comprar un coche, que tienes desde un Dacia a un Bentley, los dos son vehículos que te llevan de un punto a otro, pero tienen prestaciones y precios muy distintos.
En el Simracing, hasta hace bien
poco esto era así y si querías introducirte en este mundo, por algo menos de
300€ tenías el Volante de acceso, era el Logitech G25, pero si buscabas algo
más, existía un salto enorme a sistemas de más de 1.000€, por lo tanto, no
accesibles ni interesantes para todo el mundo.





El G25 ha sido un volante que revolucionó el sector en 2004 pero que hoy se ha convertido en algo que está a punto de convertirse en obsoleto.
¿Porqué?
Pues porque Fanatec ha querido romper el mercado y hacer que los usuarios que están pensando en introducirse en este sector, lo hagan por la puerta grande, pero a precio sensiblemente superior al de acceso (el Logitec G25).
Pero, tiene un serio competidor y este hoy viene de China y se llama Cammus C5.
Si por cerca de 300€ tienes un Logitech G29 (la evolución de un G25,G27) y por 380€ tienes un Thrustmaster y el pack de Fanatec CSL DD creo que sube a los 600€ con pedales, tenemos que el Cammus C5 por 360€ tienes todo el pack, pedales incluidos. Brutal!
Sin lugar a duda es una absoluta revolución, puesto que Cammus se ha atrevido a poner a precio de “acceso” un producto muy superior, con una tecnología que no tiene nada que ver.
Estamos hablando que Fanatec aún teniendo un producto muy superior al Logitech G29 o al Thrustmaster T300, sigue teniendo un importante camino para llegar al precio reventado del Cammus C5.
Logitec y Thrustmaster no han querido perder esta batalla y han tardado unos 5 años en ofrecer un Direct Drive, pero ambos están a otro precio, son equivalentes en tecnología al Fanatec CSL DD pero en cuanto a precio están más cerca de los 1.000€ que por debajo de los 500€, por lo que luchan por la posición con la versión top del CSL DD con 8Nmetro de potencia que esta por 800€.



Cammus, que ya tiene otros productos en el mercado y que se asemejan en precio a lo que ofrece Fanatec con el CSL DD o Logitec Pro pero se pone en cuanto a calidad, potencia, a un Fanatec Club Sport.
Entonces donde esta el truco por el cual el Cammus es tan barato. En primer lugar la forma en que se representa la tecnología del direct drive y en segundo lugar en la imposibilidad de modificar o personalizar.
El Cammus C5, tiene el motor del eje Direct Drive en el mismo volante, es decir, no puedes cambiar el volante, puesto que el mismo volante es la propia base. De esta forma, imagino que economizan mucho el producto, lo simplifican y con ello al no tener a penas posibilidad de crear holguras, la fuerza (5Nm) y las sensaciones son espectaculares.
En mi caso, es mi tercer volante. He probado varios Direct Drive, y este me convence. Me gusta su tacto, sus sensaciones y sobre todo su precio.
Con respecto a un Logitec o un volante de correas y poleas como mi anterior T300, he notado más información, más detalle, menos latencia en recibir la información, muchísima más fuerza (para mí que da más de 5Nm) y una calidad que desde mi punto de vista es superior en todos los aspectos.
Por lo tanto, quien se informe un poco podrá acceder a este gran volante Direct Drive, pero para ello